Entre los puntos destacados de la normativa se encuentran la actualización de lineamientos para sistemas de rociadores automáticos, alarmas de incendio y la instalación de bombas estacionarias. Además, resalta la importancia de contar con personal altamente capacitado para el diseño, inspección y mantenimiento de estos sistemas, promoviendo un enfoque más profesional y riguroso en el sector.

Este cambio no solo representa un avance en términos técnicos, sino también un compromiso hacia un futuro más seguro. En este artículo exploraremos los detalles clave de esta norma, su impacto en la industria y cómo las empresas pueden adaptarse para cumplir con los nuevos requisitos.